Historia

La actual Farmacia Avinyó, situada en el número 32 de la calle Avinyó, es un tesoro de la ciudad de Barcelona. En sus orígenes (1903) fue la farmacia del Dr. Casanovas durante 60 años.

Reconocida como la 14ª farmacia más antigua de la ciudad, fue un punto de referencia en el barrio y ha brindado servicios de atención médica y farmacéutica durante generaciones.

El exterior del edificio refleja una arquitectura clásica del Barrio Gótico, con una fachada de estilo neoclásico que ha resistido el paso del tiempo.

Más tarde, María Teresa Casanellas se hizo cargo de la farmacia con su esposo Josep y un equipo sanitario que ha acompañado y asesorado el barrio en sus necesidades sanitarias durante los siguientes 30 años.

En 2022, Roger Nebot Monferrer, farmacéutico barcelonés especializado en la fabricación de dermocosmética, ha recogido el testigo y acompañado del mismo equipo sanitario ha iniciado una nueva etapa en la farmacia más emblemática y antigua de la calle Avinyó.

La farmacia de Roger Nebot Monferrer se llama ahora Farmacia Avinyó para mantener siempre la vinculación con esta importante y antigua calle de Barcelona. Se enorgullece de mantener un extenso inventario de medicamentos, productos de alta calidad y productos de fabricación propia en dermocosmética, asegurando que los clientes encuentren lo que necesitan en un solo lugar. Además, ofrecen servicios especializados como análisis de sangre, toma de presión arterial y asesoramiento en diferentes áreas de salud y bienestar.

El legado histórico de la farmacia se refleja en las paredes, columnas y arco que explican la historia de la profesión farmacéutica y su evolución a lo largo de los años. Estos elementos se combinan con tecnología moderna para garantizar una atención eficiente y actualizada.